Hace días que no os enseñaba una tarta de bodas original, de esas que las ves y no te las comerías de lo bonitas que son. Aunque a la vez son 100% apetecibles porque tienen una presencia maravillosa y se intuye un olorcito que enamora.

La tarta nupcial que hoy os presento es algo especial... como véis no se trata del típico pastel de pisos que cortan los novios con un mega sable que, en ocasiones peligra la integridad física del matrimonio recién casado. Esta tarta de bodas es imposible cortarla, se compone una gran cantidad de cupcakes de diferentes formas y sabores. Será mejor repartirla o que cada uno escoja el mini pastelito que más le guste.

Actualmente, están muy de moda los cupcakes tanto en fiestas privadas como en bodas. Son magdalenitas de las de toda la vida pero añadiéndole buttercream y fondant podemos llegar a crear maravillosos diseños. Es una idea práctica para el momento del pastel de bodas, si sabemos que a cada invitado le gusta un sabor diferente, ¿no creéis? Quizás una buena idea también sería dejar el momento de cupcakes para la hora del baile y la barra libre, para cuando vuelve a aparecer de nuevo el hambre...

¿Os gusta este tipo de pasteles de boda, tan especiales? ¿Lo pondríais en vuestra boda?  

Foto Style me pretty.

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