Sergio Chiamparino es el alcalde de Turín, un hombre que estos días ha saltado a la actualidad por ser el primer político italiano que ha decidido apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Su gesto no tiene validez legal, pero es realmente simbólico. Chiamparino tomaba parte en la boda de Antonella D´Annibale y Deborah Galbiati Ventrella, una participación que había sido solicitada por la pareja y que forma parte de una campaña que han impulsado un grupo de gays y lesbianas italianos, que tienen como objetivo poner de manifiesto las carencias del país en cuanto a legislación LGTB.

Las novias estaban encantadas en su boda, que se producía después de nueve años de relación. Con esta participación del político, nos encontramos ante una situación sin precedentes: nunca antes un político italiano de alto rango se había involucrado de forma tan directa en los derechos LGTB.

Y todo esto, días antes de que tenga lugar un fallo en el que se decidirá si los consejos tienen el derecho o no a rechazar el reconocimiento de uniones homosexuales que se hayan celebrado en localidades distintas.

El alcalde tiene una opinión muy clara: “Creo que es tiempo de que Italia adopte una ley de matrimonio que nos ponga al mismo nivel que los países europeos más desarrollados”.

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