El coreógrafo y bailaor granadino Rafael Amargo, conocido internacionalmente y valorado como uno de los bailaores flamencos más destacados de todos los tiempos, organizó una gran fiesta en la terraza de uno de los hoteles más lujosos de Barcelona, el hotel Majestic. El motivo de éste acontecimiento fué la pedida de mano que hizo a su novia Mía Ferman, una azafata de vuelo de 36 años danesa de ascendencia coreana.

La pareja que se conoció hace unos meses en una fiesta organizada por la compañía aérea Spanair, para la que el bailaor presta su imagen publicitaria, aún no tiene fecha de boda, pues a pesar de haberse comprometido han expresado su deseo de seguir disfrutando de la soltería algún tiempo más. Aún así no han dudado en hacer público su compromiso, y para ello han congregado a un gran número de amigos, entre los que se encontraban la colaboradora de televisión Charo Vega, la diseñadora Rosa Clará, o los periodistas Luis Rollán y Chelo Garcia Cortés entre otros.

La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada, y en ella no faltaron desde un grupo de mariachis hasta una exhibición de natación sincronizada. El bailaor regaló globos con forma de corazón entre sus invitados, y no dudó en marcarse unos pasos de flamenco para deleitar a todos los presentes. La fiesta coincidía además con el cumpleaños de Mía por lo que la celebración era doblemente especial.

Está será la segunda boda para Rafael Amargo, que ya estuvo anteriormente casado con Yolanda Jiménez durante 6 años y con la que tiene dos hijos.

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