En España lo vivimos hace unos años y por eso sabemos que la aprobación de una ley, que legalice los matrimonios homosexuales, siempre levantan polémica y requieren un proceso lento, ya que implica una modificación del código civil.

Pero llega un momento donde la aceptación por parte de la ciudadanía hace que ningún partido pueda oponerse a ello, y por eso nos sorprende que en Portugal, todavía, las personas del mismo sexo, no puedan casarse libremente.

Para mi, la aceptación de un matrimonio libre, independientemente del sexo de los contrayentes, es un síntoma más de democracia suprema. Y como sabemos que nuestro vecinos son un gran país democrático, no tardarán en legalizarlo. Pero de momento, la Asamblea de la República ha rechazado por segunda vez los dos proyectos de ley presentados por dos grupos minoritarios de izquierda.

Pero lo más llamativo de este NO es que la negación a la ley ha llegado por parte de los diputados del Partido Socialista, que tiene mayoría absoluta, y que votaron junto a los de los partidos de centro y derecha. Al parecer el partido del gobierno alega que el tema no es prioritario, y que además requiere un consenso en la calle y en el parlamento

Y referente a esto, la verdad es que los datos son confusos ya que según publica una encuesta del Correio da Manhá, el 59,3% de los consultados están en contra la modificación de la ley frente al 32,9% que están a favor. Pero los datos de El diario Público, reflejan todo lo contrario ya que de más de 50 personalidades consultadas sobre el matrimonio homosexual, la inmensa mayoría dieron su voto a favor.

vía: elpais.com